El optimismo inteligente

El optimismo inteligente
Foto: Stephen Tainton

Por Mariana Alvez Guerra

Hay muchos mitos en cuanto lo que significa ser optimista, muchos creen que simplemente se trata de mirar el vaso medio lleno, o esperar que podamos vivir eternamente en un mundo lleno de felicidad. Las bases del optimismo inteligente va mucho más allá de decirse lindas frases de aliento o imaginarnos capaces de lograr todos nuestros deseos. El verdadero optimismo yace en la manera en que interpretamos las CAUSAS de las experiencias.

El estilo expositivo es nuestra manera de explicarnos la realidad, el mismo se caracteriza por tres puntos fundamentales: la permanencia, la penetrabilidad (ubicuidad) y la personalización.

Permanencia

Los optimistas consideran que las causas de los malos eventos son temporales. Son capaces de ver los sutiles matices de la vida, no piensan en términos absolutos de TODO o NADA, sino que presta atención a todos los términos medios que las situaciones nos ofrecen.

Los buenos eventos son considerados con causas permanentes, lo que quiere decir que el optimista está propenso a que más cosas buenas le sucedan, va a estar receptivo porque en algún punto está convencido de que volverá a triunfar ante los desafíos. Son conscientes de sus habilidades y saben que siempre podrán contar con ellas. Cuando consideramos que nuestro éxito tiene causas permanentes, cada vez nos vamos a esforzar un poco más, ya que confiamos en nosotros.

Penetrabilidad

Este concepto tiene que ver con cómo las causas contaminan o no todo nuestro esfuerzo. Si pensamos que una causa es negativa y que además esa fuerza irá más allá de ese evento en particular, nos sentiremos desolados. Si me fue mal en el examen de matemáticas, no quiere decir que me va a ir mal en el segundo intento, pero si yo ya estoy convencida de que así será, voy a terminar teniendo razón ya que me voy a sugestionar.

Los optimistas cuando se enfrentan a un problema, un fracaso, una decepción, hacen el duelo pertinente, sufren igual que todos, pero deciden seguir adelante con sus vidas, no se quedan enredados en lo que pasó, no se torturan pensando cómo las cosas hubieran sido distintas. Si un aspecto de nuestras vidas no está funcionando, no quiere decir que nada esté funcionando.

Los eventos buenos tienen causas globales para ellos, podrán esparcirse positivamente hacia las demás áreas de nuestra vida. Los eventos negativos tienen causas específicas, arruinaron algo, pero no tendrán la fuerza suficiente para arruinar el resto.

Personalización

La personalización hace referencia a quién es el culpable cuando las cosas malas suceden. Ante las situaciones conflictivas o dolorosas la gente puede culparse a sí misma, a los demás o a las circunstancias externas. Esto no quiere decir que los optimistas jamás se hacen cargo de sus equivocaciones, simplemente quiere decir que cuando se equivocan piden perdón e intentan enmendar la situación, pero no se castigan eternamente por el error cometido.

A veces realmente son los demás o las circunstancias externas lo que nos llevan a ciertas situaciones desagradables, lo importante es saber discernir cuando realmente es nuestra responsabilidad y cuando no. Un aspecto de la personalidad del optimista es que en vez de ser duros consigo mismos intentan cambiar su conducta, pero lo hace desde la aceptación y el amor hacia sí mismo. La persona pesimista tiende a echarse la culpa siempre, incluso en aquellas situaciones donde es inocente.

Tanto el pesimismo como el optimismo tienen cierto componente genético en juego, pero sobre todo son aprendidos. Si nuestros familiares, maestros, las personas significativas a nuestro alrededor, nos enseñaron sin saberlo una determinada manera de explicar las causas de los sucesos, iremos repitiendo también ese modelo sin percatarnos que quizás no aprendimos la mejor manera de lidiar con las experiencias.

¿Por qué es importante aprender a ser optimista?

Los estudios han demostrado que ellos viven más tiempo, tienen una mejor calidad en su salud. Ante los fracasos reaccionan como si éstos fueran desafíos, los enfrentan con energía y esperanza. Las personas optimistas piensan de manera creativa, tolerante, constructiva, generosa, relajada. Todas estas razones son más que suficientes para adoptar un estilo expositivo optimista, que indudablemente va a contribuir a que seamos más felices y podamos disfrutar de relaciones significativas con los demás.

 

 

¿Cómo podemos potenciar el optimismo?

Aquí les dejo unos ejercicios para poner en práctica:

El problema con las cosas que nos decimos a nosotros mismos es que las consideramos verdades absolutas. Es hora de que aprendamos a disputar esos pensamientos que tomamos como ciertos por el simple hecho de que decidimos creer que así es. Nuestras creencias no son más que hipótesis que tienen que ser puestas a prueba.

Primero tendríamos que aprender a evitar a exagerar la magnitud de nuestras creencias e interpretaciones acerca de las cosas que nos suceden. Disputar efectivamente involucra tener argumentos sólidos, no basta con decirse lindas frases, tenemos que buscar las evidencias positivas que nos demuestren que no todo es tan terrible como pensamos.

Cuando la catarata de pensamientos negativos aparece, el primer paso que tenemos que tomar es el de calmarnos y darnos un tiempo prudencial para pensar. Hay que distanciarse de esos pensamientos para poder sopesarlos objetivamente. Muchas veces puede haber algo de cierto en ellos, pero eso no quiere decir que sea tan cierto como creamos. Por ejemplo, podemos no tener pareja en el momento actual y por eso creer que siempre nos equivocamos en la elección amorosa, pero supongamos que sí te equivocaste un par de veces, eso no quiere decir que te volverá a suceder en el futuro ni que te quedaras solo para siempre. La verdad de nuestra vida debe ser puesta a prueba, porque muchas de nuestras verdades no son más que un constructo de pensamientos catastróficos que en realidad no reflejan toda la certeza de nuestros actos.

Al pensar en las evidencias que respaldan tu teoría, debes tomarte el tiempo para buscar aquellas que estén en contra también, de esta manera te aseguras de disminuir tu tendencia a ver sólo una cara de la moneda. Otra táctica es generar alternativas, ¿de qué otra manera puedes considerar la situación? Recuerda pensar en contexto, las situaciones están repletas de detalles muchos de los cuales ni siquiera conocemos, sería arrogante de nuestra parte considerar que sabemos todo de una situación cuando en realidad no es así.

Si un evento malo nos ocurre tenemos que detener la avalancha de pensamientos que nos dicen que cosas terribles nacerán de esto, deja de preguntarte ante cada pelea con tu pareja ¿qué pasaría si mi esposa me deja?, ante un llamado de atención de tu jefe ¿qué pasaría si me despidieran? Y si esto sucediera, ¿qué tan terrible sería? Sé específico y brinda detalles a esta respuesta. ¿Cómo harías para mejorar la situación? Ahora pregúntate, ¿qué es lo mejor que podría pasar en esta situación? Usualmente no ocurrirá ni la peor ni la mejor, será algo intermedio.

El estar preparado para las situaciones brindará un poco de calma, en lugar de asustarte, piensa en un plan de ataque. ¿Cómo puedes trabajar en ti? ¿Qué puedes hacer ante ese evento en particular? ¿Cómo puede suavizar una pelea? Tomar acción, sentirte dueño de la situación te brindará más paz.

La vida es tan difícil como ustedes decidan verla, siempre habrá contratiempos y dolor, pero eso no significa que serán eternos, lo malo también se termina y el optimismo es nuestro aliado para vivir de una manera realista y saludable.

Mariana Alvez Guerra
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  1. Excelente artículo que destaca el papel de las cogniciones y de la meta congnición (que pensamos de lo que creemos) así como de la historia de aprendizajes tempranos en los vínculos. Esto refuta la postura equívoca y penosa de suponer que los enfoques cognitivos-comportamentales integrativos son reduccionistas…POR FAVOR!!!

    Los reduccionismos pueden ser subjetivistas también: cuando solamente me quedo en que la realidad es compleja e inasible, y que todo responde a la mera percepción subjetiva e intento explicarlo todo por la conflictiva edípica…

    Se trata de difundir aquellas corrientes teorico técnicas que mejoren nuestra calidad de vida, en el entendido que no alcanza interpretar el mundo, sino como lo expuso Marx en su tesis Nº 11, se trata de trasnformalo!!

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