Por Jennifer Kunst
A menudo, cuando la gente piensa en el psicoanálisis, se imaginan a Freud fumando su pipa con su gran barba blanca. Por desgracia, esa imagen da la impresión de que el psicoanálisis pertenece a un pasado anticuado, junto con la represión cargada de Viena, y distantes teorías intelectuales sobre la envidia del pene y el complejo de Edipo… el psicoanálisis tiene, ciertamente, un problema de imagen. Lo que realmente necesitamos es una actualización de esas imágenes, así como información actualizada que transmita una sensación de lo que el psicoanálisis es en realidad: un tratamiento psicológico de vanguardia que puede ayudar a las personas con sus conflictos psicológicos.
El psicoanálisis es un método de psicoterapia moderna que puede ser muy útil para las personas que están lidiando con dificultades de larga data asociado a la manera en que piensan y se sienten acerca de ellos mismos, del mundo, y su vínculo con los demás. Existen tratamientos a corto plazo que son más adecuados para los problemas de corto plazo, tales como la ansiedad o la depresión provocada por un factor estresante específico, pérdida o trauma. Pero para aquellos problemas psicológicos que han existido en la vida de uno por un largo tiempo –como puede ser desde la infancia- se necesita de un tratamiento más profundo. Ahí es donde entra en juego el psicoanálisis
De hecho, el psicoanálisis se desarrolló por primera vez como un tratamiento para los pacientes que no respondían a otros métodos médicos y psicológicos disponibles en su momento. Freud es el rostro del psicoanálisis por una razón, fue el quien hizo el descubrimiento de que ciertos tipos de problemas tienen sus raíces por debajo de la superficie de la vida consciente. Desde entonces, los psicoanalistas han descubierto más acerca de cómo los factores inconscientes influyen en gran medida, para bien o para mal, en la vida de los sujetos. Cuando estas fuerzas inconscientes son la fuente de conflictos psicológicos significativos y duraderos, los métodos terapéuticos que se basan en la sugerencia, el razonamiento de sentido común, o la modificación de conducta no son muy eficaces. En tales casos, se necesita un método que permita alcanzar dichos niveles más profundos.
En el método psicoanalítico, se alienta a los pacientes a hablar libremente acerca de lo que viene a su mente, a seguir sus pensamientos y sentimientos a donde quiera que vayan. Esto permite que el inconsciente pueda revelarse, lo cual no es tarea fácil, ya que los deseos inconscientes tienden a permanecer ocultos. Esta apertura se facilita aún más a partir del uso de diván, con un sujeto recostado, y un psicoanalista ubicado detrás de él, fuera de su campo de visión. Si bien esta idea puede parecer anticuada, o incluso un cliché, permite alcanzar mejores resultados.
Con esfuerzo disciplinado, el paciente revela gradualmente más y más a su analista, no sólo lo que está en primer plano, sino también aquello que está en el fondo y hasta en el subsuelo. De esta manera, el paciente inevitablemente vivirá sus dinámicas inconscientes en relación con el terapeuta. El paciente se relaciona con su analista como si este fuera un «doble» de figuras importantes de alguna época pasada y desde un lugar inconsciente. Como resultado, tanto el paciente como el analista pueden vivenciar y aprender dichas dinámicas inconscientes: pasiones, intenciones, confusiones, distorsiones, esperanzas y todo aquello que genera influencia en su vida, en donde quiera que se encuentro o a donde se dirija. Esto se conoce como “Transferencia”, y es lo que hace efectiva la terapia psicoanalítica.
En respuesta a lo que hace el paciente, el analista pasa mucho tiempo escuchando y pensando. Para el analista, se requiere de mucha atención, evaluación y tiempo para desarrollar un conocimiento profundo que permita entender lo que está sucediendo en el interior del paciente. Cuando el analista logra una cierta comprensión de estas dinámicas inconscientes, él o ella pone todo ese conocimiento en palabras, a esto se llama interpretación. Con los años, la interpretación analítica ha evolucionado para ser menos remota e intelectual de lo que fue en aquellos primeros días. La mayoría de los analistas tratan de expresarse con un lenguaje sencillo, de forma clara, directa y mostrarse emocionalmente comprometidos. Un buen analista trata de hacer contacto con el paciente, para transmitir tanto conocimiento como también comprensión emocional. La interpretación se ofrece como alimento para el pensamiento. Los analistas hacen todo lo posible para servir a la comprensión de una manera que los pacientes pueden entenderla, procesarla y nutrirse de ella.
Estas son las características esenciales del psicoanálisis, son las que día a día ayudan a los sujetos a comprenderse y a generar cambios profundos y significativos.
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Fuente: Kunst, J. (s. f.). What Is Psychoanalysis? Psychology Today. Recuperado 28 de enero de 2014, a partir de http://www.psychologytoday.com/blog/headshrinkers-guide-the-galaxy/201401/what-is-psychoanalysis
- Rompiendo estereotipos: una breve introducción al psicoanálisis - enero 28, 2014
EEs un artículo lamentable, escrito por alguien que sabe poco de psicoanálisis. Y sumado a errores conceptuales aparece una forma de escritura para escolares. Hay en Uruguay buenos psicoanalistas para hablar de psicoanálisis! Aprovechen el tiempo y el espacio!
Me parece de muy mal gusto subestimar tanto al autor de este artìculo como al sitio que lo publica.
Afortunadamente contamos con personas que toman en cuenta la diversidad de opiniones y de opciones, que pena que no seas una de ellas.
Saludos
Muy buen artículo, escrito de una forma sencilla y accesible, sobre todo para los que estamos aprendiendo. Habla de una forma y estilo de hacer psicoanálisis que, después de todo, de eso se trata.
Simplemente gracias por compartirlo y recordarme que todo el tiempo estamos aprendiendo.
Saludos.