Por Kristen Lee
La vida y muerte de Carrie Fisher son recordatorios de la complejidad y belleza de la vida. Mejor conocida por su papel de la amada Princesa Leia en Star Wars, ella utilizó su voz como una firme defensora de la salud mental, así como de la toma de conciencia sobre las adicciones y los derechos de los adictos.
Fisher tuvo un espíritu resiliente y fuerte del cual todos podemos aprender, en un momento en que hemos hecho tanto progreso, pero que aún resta mucho por hacer. Según la Alianza Nacional para la Enfermedad Mental, el estigma de la salud mental sigue siendo la barrera número uno para obtener la ayuda necesaria, a pesar de los grandes avances en la ciencia y la medicina.
Ahora entendemos la ciencia detrás de nuestros estados de ánimo y comportamientos, y contamos con tratamientos que pueden salvar vidas. Pero, demasiados de nosotros permanecemos en las sombras, temerosos de sacar nuestras luchas de la oscuridad hacia la luz.
Fisher, quien luchó contra el trastorno bipolar y la adicción, comprendió que los puntos en común de estas condiciones -deficiencias personales, fracasos morales, o la culpa de alguien- no son sólo un disparate sino también peligrosos.
Ella decidió desacreditar algunos mitos y utilizó su ingenio para enseñarnos lo siguiente:
1. Hay muchas fuerzas que trabajan en contra nuestra. Fisher se rehusó a aceptar la cultura establecida, aguda, sexista, vergonzosa y estigmatizadora que se mete en cada uno de nosotros. Comprendía la interseccionalidad y la solidaridad. La marea histórica que margina a cualquiera que esté al borde de lo que se denomina «normal» ya ha hecho mucho daño a demasiados seres humanos.
2. Necesitamos quitar la cortina de la enfermedad mental. El talento de Fisher, su tremendo éxito y sus impresionantes miradas nos dejaron desprevenidos de sus desafíos. Los seres humanos son multidimensionales. Podemos funcionar a niveles increíblemente altos, mientras que al mismo tiempo naufragar en una agitación profunda. Ella nos enseñó a no ser engañados por las apariencias, incluso cuando parezca que estamos en la cima del mundo, puede existir una gran lucha detrás de las cámaras. Es parte del ser humano. Como informa la Organización Mundial de la Salud, uno de cada cuatro de nosotros es probable que experimenten al menos un episodio de salud mental importante en nuestra vida.
3. Estar en el lado oscuro puede llevarnos a la luz. Experimentar desafíos puede ayudarnos a cultivar la resiliencia y la empatía. Las batallas personales de Fisher la condujeron a profundas convicciones que luego hizo públicas, mostrándose como una valiente aliada para todos los que hemos sido afectados por una enfermedad mental.
4. La ayuda no está en una galaxia muy lejana. Vivimos en un tiempo y lugar donde la ayuda para la adicción, la depresión, la ansiedad y la salud mental están a nuestro alcance. Solíamos vivir en un momento en que ir a terapia se veía sólo como un indicador de la enfermedad, pero ahora se ve cada vez más como un signo de fuerza y bienestar. La ayuda está cerca. ¡Acceda a ella! no hay una sola buena razón para sufrir en silencio.
5. Tenemos que decir sí al miedo y no a la vergüenza. Experimentar el miedo, especialmente cuando se lucha con emociones y circunstancias intensas, es humano. Es una señal de que estamos viviendo la vida, tratando de enfrentarlo, incluso cuando estamos asustados. Sentirse avergonzado de nosotros mismos es improductivo, y se interpone en el camino del progreso. Las emociones difíciles son difíciles de afrontar, pero evitarlas no las hace mejores. Como dijo Fisher: «Mi consuelo no era lo más importante, lo era mi paso al otro lado de esos difíciles sentimientos «.
Gracias Carrie por ayudarnos a sentirnos más cómodos con aquello que nos incomoda. Seguiremos trabajando para llegar al otro lado de nuestras más oscuras emociones.
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Fuente: Lee, K. (28/12/2016). 5 Lessons Carrie Fisher Taught Us. Recuperado a partir de https://www.psychologytoday.com/blog/reset-247/201612/5-lessons-carrie-fisher-taught-us
- 5 lecciones que nos enseñó Carrie Fisher - diciembre 29, 2016