Mito y Sociedad

Mito y Sociedad
«Batman» (DC Comics)

Por Roberto A

Toda sociedad necesita, en cierto momento de su desarrollo, la existencia de mitos que justifiquen su escala de valores, su forma de organización, o que describan sus conflictos.

En épocas antiguas, fue necesario que definiéramos si éramos guardianes de nuestro hermano (Caín y Abel), o si el hecho de robarle el secreto del fuego a los dioses (la civilización) conllevaba el costo de una tortura eterna (Prometeo). Aquiles nos recordó que aun los héroes tenían su lado vulnerable y Moisés nos enseñó que con una mentalidad de esclavos no se puede alcanzar la libertad.

En nuestro país tenemos personajes míticos, que aun siendo reales, vivos o ya fallecidos, encarnan deseos o arquetipos: el caso de Evita que aun encumbrada no se olvidó de los humildes; o el de Maradona, que se levantó del barro hasta tocar el cielo apoyándose en sus virtudes, y por sus defectos cayó hasta palpar la muerte; casi como Ícaro, que cayó al mar por acercarse demasiado al sol. Pero a diferencia de éste, aquel se levantó otras tantas veces, como un héroe indestructible.

Hay otros mitos que, siendo contemporáneos, son compartidos por enormes porciones de la población mundial. Me refiero a los superhéroes que aparecieron a mediados del siglo XX como relatos en revistas de “comics”, pero que en el XXI se han difundido de la mano de Hollywood a todo el planeta. Este fenómeno trasciende el mero producto de una enorme y pujante industria de entretenimientos; porque esta serie de historias, con sus secuelas y precuelas, generan cada vez más espectadores en terceros países – que en el de su origen. Y cada nueva edición, en vez de disminuir, aumenta esa masa global de espectadores – esos cuentos no están hablando a una sociedad determinada (como muchos opinan), sino a muchas. Son nuevos personajes míticos que, a diferencia de los originales que se difundían de boca en boca, o los posteriores que se distribuían por la letra escrita, se expanden hoy por la imagen – la “letra escrita” de nuestra época.

 

 

Estos mitos representan los temores y  deseos de nuestras sociedades industriales o postindustriales mucho mejor que los de siglos anteriores.

Tomemos como primer ejemplo a Spiderman: un joven inteligente, tímido, apocado, que por azar obtiene recursos que lo hacen confrontarse con un dilema: si asume que “todo poder conlleva una responsabilidad” está condenado a no realizarse en su vida privada. Si transgrede esta restricción, daña a sus seres queridos; si abandona sus deberes sociales está condenado a la culpa y a la intrascendencia. En suma, otro dilema prometeico – aplicable hasta a las vocaciones políticas.

Otro ejemplo es Batman: un hombre que tiene todo el dinero y el poder a su disposición. La temprana muerte de sus seres queridos lo sume en un estado de duelo eterno. Lo obsesiona realizar su venganza, pero sin cruzar los límites de la Ley. Finalmente se transforma en un ser dividido, y castiga a los malos propinándoles los mismos miedos que él sufre. Su amiga de la infancia lo acusa que ahora su cara descubierta es su máscara, y que cuando está disfrazado, él es su verdadero yo. Y que ella solo lo aceptará cuando su ser se reunifique. Situación que no ocurrirá jamás… porque en otro episodio, ella morirá a manos de un archivillano. Fábula por entregas que nos relata que aun los super-ricos lloran,  desean y están incompletos – no importa cuántas caras de sí mismos muestren.

Superman nos muestra que un inmigrante, aun teniendo capacidades extraordinarias o ayudando visiblemente al prójimo, jamás se podrá integrar y siempre se sentirá solo, alienado y dividido. Y que todos tenemos nuestra kryptonita. O sea, Aquiles redivivo.

Arquetipos estos, que arrastran conflictos de nuestra sociedad planetaria, tales como la tensión entre el deseo y el deber, la loca impotencia en medio del lujo, o un eterno deseo del diferente que quiere ser uno de nosotros pero siempre está pagando el precio de pertenecer. Y que, cuanto más poderosos, más condenados a la soledad y la esquizofrenia.

Algún lector opinará que los conflictos que nombro no son en realidad los que definen a esos personajes, sino otros. Justamente, en la múltiple dimensión de sus luchas interiores está el atractivo de estos héroes que, habiendo saltado fuera de las páginas de las revistas de adolescentes (donde solo eran caricaturas que “usaban la ropa interior del lado de afuera”), se han transformado en mitos sociales que viven entre nosotros.

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Fuente: Robert, A. (s. f.). Mito y Sociedad. Recuperado a partir de http://elgranotro.com.ar/index.php/mito-y-sociedad/

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  1. Es un analisis muy simplista y de baja calidad. Veamos unas correcciones rapidas: Batman, un capitalista rico que en vez de usar su dinero para ayudar, lo ha usado para convertirse en un super-policia, el sistema capitalista asesina a sus padres y el en vez de combatirlo usando su herencia (con inversiones pro la humanidad), no, solo decide volverse un policia mas el cual aterroriza criminales siendo que los criminales son un producto del salvajismo de las exigencias consumistas del capitalismo.
    Spiderman, otro policia. Superman, ademas de ser un super policia tambien es un super soldado. Todos a favor del neoliberalismo, todos son los verdugos de la sociedad, donde no ayudan a la gente sino a las corporaciones millonarias que succionan las vidas de las personas al punto tal de crear criminales y desigualdad.
    No deberian ser comparados a Aquiles y otros antiguos, ya que la situacion socio-cultural era otra cosa, por ende, si estamos hablando de valores y ponemos como ejemplo a estos psuedo-heroes con superpoderes a favor de la tirania y no de la gente, ¡y les llamamos heroes! listo, los valores de nuestra sociedad estan enfocados a ser unos reaccionarios golpeadores que no nos importa un bledo ser conscientes y solucionar los problemas desde la raiz, es mas, evadimos nuestra responsabilidad de mejorar el mundo a cambio de ser otro peon que dia a dia alimenta y justifica el pisotear al projimo para poder crecer en la sociedad (porque en una sociedad donde el dinero es el eje, como en la mayoria de los paises del mundo luego de que gano la propaganda capitalista en la 3ra G. Mundial, la manera de saliradelante es asesinar con indiferencia a los otros). Los ‘heroes’ que nos imponen no son reflejo de nada, son mas propaganda creando soldados a favor de las pocas corporaciones que se dividen el entero planeta. Como las petroleras lo hacen manipulando legislaciones y politicas sociales.

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