Por Joe Shran
En nuestro interior, todos queremos sentir que somos valiosos para alguien más. El bullying amenaza con deshacer este deseo humano fundamental, distorsionando nuestro propio sentido de valor, cuestionando nuestro ser y potencial, haciéndonos sentir cada vez más impotentes.
La intimidación no es un rito de pasaje, a pesar de que ha existido desde hace miles de años, es familiar, pero no es cómodo. El bullying ahora es quizás más peligroso que nunca, ya que se ha inmiscuido en el ciberespacio, invadiendo cada vez más la vida de nuestros hijos a través de teléfonos celulares, Facebook, y correos electrónicos. Implacable y aparentemente inevitable, el acoso cibernético no deja lugar seguro para un niño: ni en el aula, ni el patio de recreo, el autobús escolar, o en el hogar.
Pero ningún niño es impotente y ningún padre tiene por qué sentirse incapaz de hacer frente a la crueldad de la intimidación. Aquí hay cinco cosas para hablar con sus hijos acerca del Bullying y mover su percepción de verse tan diminutos a empoderarse para su bienestar.
El acosador está tratando de tomar algo de ti: tu autoestima. Su niño no necesita nunca olvidar lo increíble que es, y que ningún intimidador puede cambiar eso. Un niño que se siente bien consigo mismo es un objetivo mucho menos vulnerable para un acosador. Los niños necesitan saber que no sólo van a ser protegidos sino también que pueden protegerse, y esto se logra comprendiendo el deseo del acosado: sentirse grande y poderoso al hacer que otra persona se sienta pequeño y débil. Los acosadores pueden haber sido intimidados, disminuyendo su autoestima, que ahora están tratando de tomar de ti.
Reúne a tus amigos a tu alrededor.Los amigos hacen que nos sintamos valorados, y existe fuerza en los números. Los acosadores se dirigen a los niños que ven como débiles y vulnerables, se aprovechan de la inseguridad que uno puede sentir al encontrarse aislado y solo. Los padres pueden encontrar formas para que los niños estén con otros niños, para que puedan ser vistos como una persona con la cual otros niños quieren estar, a ser valorado por sus pares y no sólo la familia, coordinando reuniones para jugar, conociendo a los otros padres, manteniendo a los niños involucrados en actividades después de la escuela y ayudándoles a reconocer lo valioso que son en realidad. Los padres no tienen por qué tener miedo de enseñar y ayudar a sus niños en la construcción de lo social.
Nunca este solo con un acosador. La visibilidad es un elemento de disuasión. Si un niño intenta intimidarlo, hay que hacerlo visible. Los acosadores prosperar en la creencia de que nadie se va a enfrentar a ellos, ciertamente no en público. Estar con tus amigos, y estar dispuesto a poner en palabras lo que verdaderamente es. Es necesario llamar las cosas por su nombre.
El bullying no es algo para ser tolerado. No tienes que resolver los problemas por tu cuenta. Hable con un adulto de su confianza y construya estrategias acerca de cómo lidiar con el acosador. Los padres tienen que enfrentar el miedo de sus hijos de que pueden sufrir represalias si participan de la solución del problema. Sea claro con su hijo: no tiene que soportar el ser intimidado ni tampoco tolerar el bullying hacia los demás. No se detenga si ve a alguien siendo intimidado. Los espectadores pueden ayudar a prevenir estas situaciones alineándose con el objetivo: una vez más, hay seguridad en los números.
Nunca pierdas tu sentido de la empatía.Todos queremos sentirnos valiosos…. Incluso el acosador. Esto no significa que debemos tolera los actos de Bullying, sino todo lo contrario. El enseñar a nuestros hijos a sentir lástima por los niños que han perdido a su camino, su propia autoestima, su propio valor en la medida en que la única forma en que puede sentirse bien es tratar de hacer que alguien se sienta mal, es la manera de enseñar a nuestro propios niños de lo invaluable que cada uno de nosotros realmente es, y lo desesperados que estamos por ser escuchados, comprendidos, guiados, y valorados.
Todos estos consejos se pueden fácilmente aplicar al lugar de trabajo, al club donde hacemos deportes, e incluso en el hogar. Hacerles saber cómo funciona nos dará luz para atacar el problema.
Podemos hacerlo.
_______________
Fuente: Shran, J. (2015). Kids and Bullying: 5 Things to Talk About. Recuperado 23 de enero de 2015, a partir de http://www.psychologytoday.com/blog/manage-your-stress/201501/kids-and-bullying-5-things-talk-about
Muy claro, convincente y claro este planteo.