Familias ensambladas: ¿cómo integrar sanamente a los niños?

Familias ensambladas: ¿cómo integrar sanamente a los niños?
Foto: stock.tookapic.com

Por Soledad Blardone

Es sabido que las parejas ya no duran como antes y que cada vez hay más divorcios y separaciones. Cuando una relación se termina, cada uno sigue su camino y rehace su vida pero cuando hay hijos de por medio, las cosas son muy distintas.

Volver a formar pareja cuando hay hijos no es tarea sencillay, a veces, su integración a una nueva familia puede resultar muy dificultosa, no solo por los niños sino también por sus padres biológicos, que a veces no ven con buenos ojos que su ex esté feliz con su nueva vida.

Tanto niños como adultos pueden sentirse dolidos, tristes, inseguros o desilusionados si no se establecen de antemano reglas claras y se negocian muchos aspectos de la vida bajo un mismo techo.

«Muchas veces una pareja decide irse un fin de semana y juntar a ambas familias. Como la experiencia fue mágica,piensan que con esa prueba piloto ya es suficiente y se lanzan a una convivencia», explicó Beatriz Goldberg, psicóloga y escritora.

La especialista recomendó que las parejas convivan sin sus hijos por lo menos seis meses antes de ensamblar una familia. «Como hay muchas piezas en el rompecabezas conviene ir de a poco. Hay que hacer muchas negociaciones antes y hablar ciertos temas, ver las necesidades de cada niño y también tener en cuenta al padre o la madre biológica. No hay un tiempo determinado que sea óptimo, depende de la fluidez y de cuánto se conozcan los integrantes de la pareja», sostuvo Goldberg.

Muchos son los temas que hay que dejar en claro antes de lanzarse a esa aventura que puede terminar en pesadilla si no se toman los debidos recaudos. Lo principal es no querer ocupar el lugar, ni superponerse o competir con la madre o el padre biológico del niño: algunos adultos les permiten hacer cosas que sus padres les prohíben con tal de congraciarse con ellos.

 

 

Otra indicación fundamental es no tener hijos de «primera» y de «segunda»: no se pueden hacer diferencias con los chicos, todos deben recibir el mismo trato y tener derecho a hacer las mimas cosas que sus hermanastros. Las reglas de convivencia deben ser claras y negociadas de antemano, pero siempre justas para todos los integrantes de la familia.

La pareja debe reservarse tiempo para tener sus momentos propios y también sus momentos para estar a solas con sus propios hijos.

«No hay que poner a los chicos en el lugar de jueces y dejarlos que ellos decidan si nuestra nueva pareja es de su agrado o no. Esa es nuestra decisión. Los hijos de padres separados tienen una inteligencia emocional afectiva especial, ya que saben cómo comportarse, qué decir y qué no deben hacer. A veces, inconscientemente se adaptan a la nueva pareja de su progenitor y creen que lo quieren aunque no hay necesidad de que realmente ello sea así. Incluso, algunos sienten que traicionan a su padre o madre biológico si se sienten a gusto con su nueva pareja», explicó Goldberg.

El tema de los gastos siempre es un asunto espinoso. Lo ideal es dividirlos entre todos pero a veces el dinero no alcanza y cada uno debe hacerse cargo de los gastos de sus propios hijos. «No se puede estar contando los yogures de la heladera, ni quejarse de la cuenta del teléfono o no irse de vacaciones todos juntos para evitar grandes erogaciones. El tema del dinero habla del vínculo, de cuánto se respeta al otro y a sus hijos», finalizó la experta.

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Fuente: Blardone, S. (2015, junio 16). Familias ensambladas: ¿cómo integrar sanamente a los niños? Recuperado a partir de http://www.infobae.com/2015/06/16/1501099-familias-ensambladas-como-integrar-sanamente-los-ninos

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