Números que nos definen: la otra cara de nuestra sexualidad

Números que nos definen: la otra cara de nuestra sexualidad
Foto: Patrice Dufour

Por Brian Mustanski

Seguramente muchos hayan escuchado hablar sobre la famosa Escala de Kinsey como herramienta para medir la orientación sexual de una persona.  La escala va de cero (exclusivamente heterosexual) a seis (exclusivamente gay).  Kinsey y su equipo de investigación han desarrollado dicha escala a partir de un gran número de  respuestas obtenidas a partir de  un grupo de participantes, a quienes se les abordó con preguntas acerca de aquello por lo cual se sienten sexualmente atraídos, sus fantasías, comportamientos y sobre su orientación sexual a lo largo de toda su vida.

En la mayoría de las investigaciones sobre orientación sexual que se han realizado, generalmente se ha utilizado esta escala para clasificar individuos como heterosexuales, bisexuales o gay/lesbianas.

¿Cómo los investigadores han consolidado los 6 puntos que da la escala en solamente 3 categorías? Por supuesto, la clasificación ha variado de estudio a estudio, pero a grandes rasgos podemos decir que un valor entre 0-1 equivalente a heterosexual, entre 2-4 a bisexual, y finalmente el 5-6 es gay/lesbiana.

Como resultado de esto, un pequeño grupo de investigadores se ha enfocado específicamente en aquellos que tienen solo un pequeño “monto” de atracción por el mismo sexo o el opuesto, esto quiere decir, en aquellos individuos que obtuvieron un valor de 1 o de  5;  a continuación hablaremos específicamente a aquellos que tuvieron 1 en la escala de Kinsey.

Podemos llamar a los de valor 1 como “mayormente heterosexuales”. Entonces, ¿Qué sabemos sobre ellos?

Un reciente artículo (Savin-Williams & Rieger) describe 4 puntos encontrados dentro de este grupo, estos son: 1) tienen un patrón distinto de atracción y son más propensos que los heterosexuales a tener un comportamiento sexual con personas de su mismo sexo; 2) ellos están bien representados dentro de la población; 3) Su posición “mayormente heterosexual” es relativamente estable en el tiempo; 4) Esta “etiqueta” fue subjetivamente significativa para aquellos que la adoptaron.

Veamos estos puntos detenidamente.

1)     ¿Cuál es el perfil de aquellos individuos “mayormente heterosexuales”?

El estudio encontró que aquellos “mayormente heterosexuales” tienen una mayor inclinación a sentir una atracción, tener fantasías o comportamientos con individuos del mismo sexo que los heterosexuales, pero mucho menos que los bisexuales. Esto se cumple sin importar la edad, y en igual medida tanto en hombres como mujeres.

 

 

2) ¿Cuantas personas “mayormente heterosexuales” hay en la población?

A partir de lo recopilado por 21 estudios en 6 países, la prevalencia de los “mayormente heterosexuales” varía ampliamente: desde 1.2 a 23% en mujeres, y 1.7 a 9% entre los hombres. Los picos porcentuales más altos se encontraron cuando se les preguntó a los individuos si alguna vez habían sentido atracción por alguien del mismo sexo en lugar de una atracción constante sobre el mismo sexo. Quitando aquellos estudios que realizaron esa pregunta, los niveles en mujeres eran desde 7.6 a 9.5% y en hombres de 3.6 a 4.1%.

3) ¿El ser “mayormente heterosexuales” es una fase?

Tres estudios longitudinales arrojaron información sobre la estabilidad del ser “mayormente heterosexual” a lo largo del tiempo. El análisis se realizó sobre el período que va desde la temprana adolescencia hasta la adultez. Aquellos individuos que se habían identificado como “mayormente heterosexuales” en la adolescencia, continuaban pronunciándose de igual manera en la  edad adulta. Estos índices de estabilidad fueron menores que los registrados en aquellos individuos declarados heterosexuales, pero mayor que los que se declararon a sí mismos bisexuales. El mayor porcentaje de aquellos individuos declarados “mayormente heterosexuales” adoptaron una identidad puramente heterosexual con el paso del tiempo.

4) ¿Que significa “mayormente heterosexual”?

Algunos estudios se han dedicado a preguntarle a la gente que opinan cuando dicen que alguien es “mayormente heterosexual”. En uno de ellos realizado en Nueva York (Savin-Williams & Rieger), se obtuvieron declaraciones de índole “personas que son atraídas por otras personas del sexo opuesto, hasta que aparece el/la indicado/a”, o también “individuos sexualmente rectos pero no estrechos”.

Otro estudio orientado a encuestar a jóvenes mujeres (Austin et al., 2007), encontró que las chicas “mayormente heterosexuales” se definen como “85% hacia los hombres pero con una atracción menor por otras mujeres”. También hicieron referencia a que la atracción hacia hombres o mujeres es diferente, haciendo énfasis en que debemos prestar atención al perfil romántico y/o sexual de las atracciones entre el mismo sexo y el sexo opuesto. Una chica expresó “yo realizo prácticas sexuales con chicas, pero no me intereso por ellas románticamente” (Thompson & Morgan, 2008, P.19). Cuantitativamente, diversos estudios han demostrado que cuando lo “mayormente heterosexual” no conduce a la persona hacia buenos destinos, estos individuos deciden inclinarse por la heterosexualidad, más que en la bisexualidad o en otras “etiquetas”.

Todos estos resultados hacen que los científicos reconsideren deshacerse de las 3 categorías básicas (heterosexual, bisexual, gay/lesbiana), apuntando a  utilizar un enfoque más matizado para analizar aquello que refiere a orientación sexual.

Serán necesarios mayores estudios con el fin de analizar estos segmentos de la población; a medida que las encuestas comienzan a incluir elementos de orientación sexual, será posible lograr una comprensión mayor.

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Referencias:

  • Austin, S. ., Conron, K., Patel, A., & Freedner, N. (2007). Making sense of sexual orientation measures: findings from a cognitive processing study with adolescents on health survey questions. Journal of LGBT Health Research, 3, 55-65.
  • Savin-Williams, R. C., & Vrangalova, Z. (2013). Mostly heterosexual as a distinct sexual orientation group: A systematic review of the empirical evidence. Developmental Review, 33(1), 58-88. doi:10.1016/j.dr.2013.01.001
  • Thompson, E. M., & Morgan, E. M. (2008). «Mostly straight» young women: Variations in sexual behavior and identity development. Developmental Psychology, 44(1), 15-21. doi:10.1037/0012-1649.44.1.15

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Fuente: Mustanski, B. (2013). What Does It Mean to Be «Mostly Heterosexual»? Psychology Today. Recuperado 13 de noviembre de 2013, a partir de http://www.psychologytoday.com/blog/the-sexual-continuum/201309/what-does-it-mean-be-mostly-heterosexual

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  1. Andrea Coppola Zícari
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    Gracias por publicar este artículo que me deja pensando en ; la otra cara de la sexualidad”… Felicitaciones por la calidad del espacio y los artículos!!!

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