Cyberbullying: crimen que sigue creciendo

Cyberbullying: crimen que sigue creciendo
Foto: Teresa Howes

Por Alexandra Katehakis

En las pasadas décadas, nuestras vidas se han vuelto altamente digitales. Hacemos más cosas en línea que antes: citas, compras, trabajo, vida social y entretenimiento. Vivimos en la era de la conveniencia, que es la causante tanto de nuestras alegrías como nuestra creciente vulnerabilidad. El cambio a vivir de manera virtual ocurrió tan rápidamente y de forma tan persuasiva que apenas y tenemos tiempos de adaptarnos a los cambios y sus implicancias. Al igual que en otras esferas de nuestra vida: el crimen también ha llegado a la vida online, y por supuesto, estamos muy poco preparados para ello. En tiempos anteriores, uno podía estar expuesto a un robo cara a cara o amenazas similares; hoy en día todos podemos ser víctimas de cyberbullying o ciberacoso, robo de identidad, entre otros. Los números son alarmantes: al menos 1 millón de mujeres, y hasta 400.000 hombres son acosados anualmente de manera digital en los Estados Unidos. En dicho país, California es el estado con mayor número de víctimas de ciberacoso, y donde la mitad de las víctimas son jóvenes de menos de 25 años.

El acoso cibernético es una compulsión. Aspira a humillar, controlar, asustar, manipular, avergonzar, buscar venganza o dañar a la víctima. Muchos acosadores cibernéticos se obsesionan, son inestables, y mentalmente enfermos; otros son personas enojadas o heridas que han cruzado la línea hacia lo criminal mientras intentan expresar alguna emoción. Mientras un acosador puede mostrar encanto y elocuencia, generalmente son personas solitarias y desesperadas, con una muy baja autoestima, y altamente sensibles al rechazo. Hasta la ruina financiera de la víctima puede ser tomado como un objetivo para ellos. Mientras alguno de nosotros en cierta medida hemos la nariz en Facebook un poco seguido para seguir a nuestra celebridad favorita, el acosador cibernético va mucho más lejos enviando un sinfín de mensajes anónimos, amenazas, comentarios, y donde él o ella no se detendrán a pesar de las repetidas advertencias.

 

 

Si bien en años anteriores, estos acosadores tendían a ser ex-amantes, parejas, conocidos, u otros individuos conocidos para la víctima, hoy en día, los acosadores pueden ser personas conocidas o desconocidas. Pueden encontrar a la víctima a traves de las redes sociales, páginas de citas online, blogs, o hackeando celulares o computadoras personales, donde nosotros tenemos a almacenar mucha información personal sensible sin ningún tipo de mecanismo de seguridad que la proteja. Peor aún, los ciberacosadores pueden hacer una escalada en el nivel de violencia, y estadísticamente es lo que ocurre en el 70% de los casos. Esto puede resultar en ataques físicos, secuestros, violencia doméstica, entre otras, y donde el perpetrador puede localizarte fácilmente.

Como en muchos casos, el acoso por parte del perpetrador puede adquirir la forma de una aducción, no es algo que pueda abandonarse sin tratamiento. El acosador puede reconocer que tiene un problema y recurrir a enfrentarlo. Generalmente esto jamás ocurre, salvo que algo muy negativo ocurra, como puede ser un arrestro, perdida de trabajo, amigos o familia. Como es muy improbable el razonar con los ciberacosadores, o en muchos casos ni siquiera saber que eres un objetivo, les dejo una serie de principios básicos para protegernos de ellos:

  • Utilice herramientas anonimas (como hotmail y Yahoo) para postear en línea. Mantenga su cuenta personal de manera privada, o comparta solo con aquellos que lo conozcan. Tenga cautela de utilizar computadoras que esten en algún lugar público.
  • No sea demasiado específico en sus perfiles en linea. No comparta su locación exacta, planes de viaje, nombre de sus hijos, cumpleaños, números de teléfono o cualquier otra información importante personal. Recuerde que uno de cada cinco víctimas de ciberacoso son detectados a través de las redes sociales o sitios. Para estar seguro, no sea “amigo” de aquellos que no conoce en persona.
  • Cambie sus contraseñas cada poco tiempo. Esto incluye las contraseñas que utiliza para sus tarjetas de crédito, e-mails, telefono, cuentas de redes sociales, entre otros. Vea esta medida como algo para realizar a menudo.
  • Siempre tome las amenazas de manera seria. Haga la denuncia correspondiente, documente, etc.
  • Siempre elimine sus datos personales de teléfonos o computadoras cuando se deshaga de ellos.

_______________

Fuente: Katehakis, A. (n.d.). Cyberstalking: The Fastest Growing Crime. Retrieved March 12, 2015, from https://www.psychologytoday.com/blog/sex-lies-trauma/201503/cyberstalking-the-fastest-growing-crime

Comentarios

comentarios

Post Comment

*